Los trabajadores de Boeing votaron en un 64% en contra de un nuevo acuerdo laboral que incluía aumentos salariales del 35% durante cuatro años, dijo su sindicato el miércoles, extendiendo una huelga de más de cinco semanas que ha detenido la mayor parte de la producción de aviones de la compañía, que se centra en el área de Seattle.
El rechazo es otro revés importante para la empresa, que advirtió el miércoles temprano que seguiría quemando efectivo hasta 2025 y reportó una pérdida trimestral de $6,000 millones, la mayor desde 2020.
El nuevo director ejecutivo Kelly Ortberg dijo que llegar a un acuerdo con los trabajadores es una prioridad para que la empresa vuelva a encaminarse tras las crisis de seguridad y calidad.
Los más de 32,000 trabajadores de Boeing en la zona de Puget Sound, en Oregon y en otras localidades abandonaron sus labores el 13 de septiembre después de rechazar por abrumadora mayoría un acuerdo provisional previo que exigía aumentos salariales del 25%.
El sindicato de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales había solicitado originalmente aumentos salariales del 40%. Es la primera huelga desde 2008.
La última propuesta, anunciada el sábado pasado, incluía aumentos salariales del 35% en cuatro años, mayores contribuciones al plan de 4%, un bono de $7,000 y otras mejoras.
Los trabajadores habían presionado para obtener un aumento salarial en medio de un aumento de los costes de vida en la zona de Puget Sound. Algunos estaban molestos por perder su plan de pensiones en un contrato anterior que firmaron en 2014, pero el último contrato tampoco ofrecía una pensión.
Este fue el momento en que el piloto tuvo que aterrizar “de narices” sin tren de aterrizaje. Para ver más de Telemundo, visita https://www.nbc.com/networks/telemundo
Boeing acordó en el nuevo contrato construir su próximo avión en el noroeste del Pacífico, que también había sido un punto de fricción con los trabajadores sindicalizados después de que la empresa trasladara toda su producción del 787 Dreamliner a una fábrica no sindicalizada en Carolina del Sur.
El conflicto laboral es el último de una larga lista de problemas en Boeing, que comenzó el año cuando un tapón de la puerta estalló en el aire de un Boeing 737 Max 9 repleto, su avión más vendido, lo que reavivó el escrutinio de los reguladores sobre la empresa.
La huelga comenzó mientras Boeing trabajaba para aumentar la producción del 737 y otros aviones.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.